Los grandes progresos tecnológicos de la historia, los causados por arduos cálculos intelectuales o los de serendipia mediante, son parte indispensable del sustrato industrial, cultural o social de nuestro tiempo. La rueda, la escritura, el alcantarillado, la imprenta, Internet… Nada sería como es si ellos no hubieran sido.
Cuando rastreas sobre sus orígenes, todos esos hitos tienen un denominador común: naciendo para un uso acotado y preciso – los primeros en disfrutar de la redondez de la rueda fueron alfareros de la Mesopotamia del 5.000 a. C–, a la postre se convirtieron en aceleradores del comercio, el transporte, la salud, el conocimiento... Devinieron en palancas cruciales del desarrollo de la humanidad y la cambiaron para siempre.
Inmersos en este tiempo decisivo en el que el planeta nos demanda un nuevo giro de los acontecimientos en nuestra manera de habitarlo como sociedad, “un nuevo sistema energético tiene el potencial de remodelar radicalmente la civilización”. Así lo afirmaba el sociólogo Jeremy Rifkin en su libro La economía del hidrógeno y así lo suscribimos hoy, hablando de su versión verde, gracias al esfuerzo de empresas y administraciones que lo están haciendo posible.
Y es que la primera planta industrial de hidrógeno renovable de España ya está en funcionamiento. Power to Green Hydrogen Mallorca, liderado por Enagás y ACCIONA Energía y en el que participan también IDAE y CEMEX, es el primer proyecto en el Sur de Europa ideado como una planta y a la vez como todo un ecosistema de consumo de hidrógeno verde, una cadena de valor que podría replicarse en otras islas europeas.
Te contamos en qué consiste el proyecto.
El elemento más abundante del universo es el hidrógeno. No huele, no se ve, no se toca. Este gas, aliado con las energías renovables, podría descarbonizar el planeta. Y de paso, ayudar a la reindustrialización de localidades ricas en sol y viento, las dos materias primas más valiosas para la transición energética.
Este es el caso de Power to Green Hydrogen Mallorca. Instalada en la isla balear, la primera planta industrial de España ya está en funcionamiento y producirá al menos 300 toneladas anuales de hidrógeno verde para servir de múltiples opciones energéticas a la isla. Y es que el proyecto es más que una planta de generación, se trata de todo un ecosistema de infraestructuras y equipamientos pensados para el consumo de hidrógeno renovable dentro del plan subvencionado por la Unión Europea, Green Hysland, del que Power to Green Hydrogen Mallorca forma parte.
Cuando el ecosistema Power to Green Hydrogen Mallorca esté completamente implementado, contribuirá de manera determinante a la descarbonización de la isla a través de múltiples alternativas:
El objetivo de todas estas iniciativas es reducir las emisiones de CO2 en la isla alrededor de 21.000 toneladas al año, el equivalente a retirar de la circulación unos 30.000 vehículos de combustible fósil.
Power to Green Hydrogen Mallorca forma parte de Green Island, un proyecto de la Unión Europea quien ha comprometido 10 millones de euros en su ejecución a través del Clean Hydrogen Partnership. Esta inversión europea, que está en línea con la nueva Estrategia de Hidrógeno de la UE y con la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable” del Gobierno de España, supone la segunda mayor subvención concedida por este organismo a un proyecto de hidrógeno verde y la primera a un país mediterráneo.
El proyecto contó con un excepcional apoyo de las instituciones en su inauguración, con la presencia de la Vicepresidenta Tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, l Presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol, el Vicepresidente, Juan Pedro Yllanes y el Presidente de ACCIONA, José Manuel Entrecanales, entre otros.
La planta de hidrógeno verde de Lloseta está alimentada por dos plantas fotovoltaicas cercanas a la instalación. Esa fuente de energía renovable es precisamente la que garantiza el color verde del hidrógeno producido, es decir, que en su generación no se producen gases contaminantes a la atmósfera.
Para avalar la procedencia limpia de esa electricidad, la planta cuenta con la plataforma GreenH2Chain®, una herramienta desarrollada por ACCIONA Energía que utiliza la tecnología Blockchain, pionera en el sector energético, capaz de comprobar en cualquier parte del mundo y en tiempo real la trazabilidad del origen renovable de su generación eléctrica, o lo que es lo mismo, corroborar de manera inequívoca que el 100% de la electricidad suministrada es limpia.
El mundo acaricia la esperanza de lograr un combustible infinito que no produce emisiones, cuyo único residuo es el vapor del agua y que podría ser una llave para liberar a muchas economías del yugo de la dependencia energética. Este es el compromiso de ACCIONA apostando desde hace años por las energías renovables, invirtiendo en negocios que regeneren el planeta y produzcan un capital neto positivo para las próximas generaciones.
Con el hidrógeno verde, damos un paso más hacia la descarbonización: la oportunidad para nuestra cultura de escribir en la historia una nueva revolución limpia.
Estamos a acostumbrados a ver paneles solares sobre el tejado de las casas o sobre grandes extensiones de terreno, pero no sobre embalses.