La actividad agrícola es a la vez una de las causas del cambio climático y una de sus principales víctimas. Origina el 23% de las emisiones globales de CO2 que están calentando el planeta y padece una creciente sequía que amenaza su supervivencia en muchas regiones del globo.
Desarrollar soluciones que permitan romper ese círculo diabólico es un reto clave y urgente para la sostenibilidad del sector que nos da de comer cada día. Como el proyecto piloto que ACCIONA Energía ha creado en la pequeña localidad aragonesa de Montesusín (España), cuya significación trasciende por mucho el alcance de esta actuación concreta. Porque supone una iniciativa novedosa de favorecer la descarbonización del sector agrícola a través de la incorporación de las energías renovables. En este caso, de la mayor planta fotovoltaica del mundo asociada a un sistema de riego directamente conectada a la red, sin baterías de respaldo.
En pocas palabras, el proyecto consiste en la construcción de una planta solar fotovoltaica de 1,58 MWp de potencia directamente destinada a impulsar las bombas que irrigan las parcelas agrícolas de la zona. Generación local de energía 100% renovable, libre de emisiones, que permite además a los agricultores obtener un precio de la energía estable a largo plazo y muy competitivo durante la época de riego -de mayo a septiembre-. Y beneficiarse por la venta de la energía no utilizada a la red eléctrica durante la época de no riego.
Además, y no menos importante, un sistema de riego modernizado como el instalado en Montesusín implica un uso más eficiente del agua, algo crítico en tiempos de sequía, que ayudará a aprovechar mejor cada gota disponible.
Con unos 200 habitantes, Montesusín, perteneciente al municipio de Grañén, provincia de Huesca (España) -a 34 kilómetros al sur de su capital-, sabe mucho de la sed del campo y de la vida que le aporta el agua. No en vano, nació en 1958 como enclave de colonización vinculado al canal de Los Monegros, una infraestructura vital para llevar agua hasta los sedientos campos de una de las comarcas más áridas de España.
Asegurar la rentabilidad de las instalaciones es una necesidad perentoria para los cultivos de cereal de la comarca, basados en el maíz, la cebada, el trigo o la alfalfa. Alberto Anadón, presidente de la Comunidad de Regantes de Montesusín, subraya en particular la reducción de la factura eléctrica que ha supuesto el nuevo sistema de riego. “Con unos precios de la energía que estaban disparados, este proyecto es un avance muy importante para nosotros, porque nos permite rebajar costes y pagar la luz a un precio mucho más económico”.
Guillermo Peiró, uno de los 150 regantes que integran la Comunidad, recuerda también los efectos de hacer más atractiva la vida rural para detener el éxodo de la España vacía hacia las ciudades. “La vida en el campo es dura y sacrificada. Por eso está muy bien modernizar la agricultura con nuevas tecnologías que hagan más llevadero vivir del campo y animen a los jóvenes a quedarse en el pueblo”.
Óscar Dupla, Gerente de la Oficina Técnica de Generación Distribuida en ACCIONA Energía, explica que con la energía generada por la planta “se impulsan las bombas encargadas de elevar el agua desde la balsa de captación a la balsa de copa, desde donde se distribuye a todas las explotaciones por gravedad”.
Los regantes ya no se tienen que preocupar de a qué hora del día o de la noche les resulta más económico activar el riego.
Otro de los puntos fuertes de la solución propuesta por ACCIONA Energía es el modelo de negocio que sustenta la iniciativa. Cristina Morante, gerente de Generación Distribuida de la compañía, resalta que “El acuerdo comercial que ofrecemos es sumamente ventajoso para las comunidades de regantes, porque no tienen que asumir ningún coste de inversión de la planta, ni de operación y mantenimiento durante su vida útil, ni preocuparse del riesgo de indisponibilidad de energía. Todos estos servicios los englobamos dentro del precio acordado en un contrato a largo plazo, claramente inferior al que venían pagando por la energía antes de la implantación del sistema. Con lo que los agricultores se aseguran de que van a regar a un precio estable, sin temor a la incertidumbre del mercado eléctrico”.
Pero la innovación del proyecto no se limita al campo de la gestión comercial, sino que incorpora una dimensión tecnológica resultado de una estrecha colaboración entre ACCIONA Energía y la Universidad Politécnica de Madrid, dentro de un proyecto acogido a la línea de ayudas a proyectos de Economía Baja en Carbono, en Instalaciones de Generación de Energía Eléctrica con Fuentes de Energía Renovable, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y gestionada por el IDAE, con el objetivo de conseguir una economía más limpia y sostenible.
El catedrático Luis Narvarte, coordinador de dicho proyecto, explica que “esta nueva tecnología resuelve los problemas derivados de la intermitencia fotovoltaica sin necesidad de baterías, lo que permite ofrecer al regante energía para sus estaciones de bombeo a un precio mucho más competitivo que el actual. Con Montesusín, que constituye el mayor sistema actualmente en funcionamiento con esta tecnologia, cerramos el ciclo de una línea de investigación desde los primeros prototipos hasta su introducción en el mercado”.
ACCIONA Energía quiere mostrar la experiencia real de Montesusín como argumento para extenderla a otras comunidades de regantes. Con base en esa estrategia, impulsa un proyecto denominado “Innovación de Bombeo Fotovoltaico en Comunidades de Regantes” que cuenta con una subvención de 4,35 millones de euros aportados por la La Agencia Ejecutiva de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) de la Comisión Europea.
El proyecto plantea la instalación de sistemas de riego inteligentes alimentados por energía fotovoltaica para cerca de 2.000 agricultores de la cuenca del Ebro, con la intención de ampliarlo también a regantes de otras cuencas fluviales. Por el momento, contempla la instalación de una potencia total 7,35 MWp fotovoltaicos, con una producción estimada de unos 12.000 MWh al año, que evitarán la emisión anual de 1.800 toneladas de CO2, al estar generados por energía renovable.
El proyecto, que implica una inversión total en torno a €7,5 millones, está liderado por ACCIONA Energía y en él participan, además, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, la consultora de Ingeniería Rural y Agroalimentaria (Cingral), Qualifying Photovoltaics (QPV) y las Comunidades de Regantes del Alto Aragón.
Espectacular fotogalería en la que asistimos a la construcción, paso a paso, de una planta fotovoltaica de más de un millón de paneles solares en un tiempo récord.