Tras veinte años de peregrinaje, y después de haber afrontado guerras, cíclopes, sirenas y tormentas, el avejentado y encallecido Ulises regresó por fin a su añorada Ítaca. Su hijo Telémaco, que apenas había dado sus primeros pasos cuando su progenitor partió, fue incapaz de reconocerlo, como tampoco ningún otro miembro de su hacienda, a excepción de Argos, el anciano perro de la casa, que reunió fuerzas para mover la cola en señal de alegría.
Pocos siglos después y al otro lado del Atlántico, el xoloitzcuintle hizo acto de aparición en las leyendas aztecas como el perro que acompañaba fielmente a los difuntos en el viaje a través del Mictlán, el inframundo prehispánico.
Dicen que los operarios de la mina de cobre de Chuquicamata en Chile extendían la mano para acariciar instintivamente a Spot, un robot de ACCIONA que estuvo trabajando en los túneles del complejo. Es un aparato mecánico, pero se diseñó con forma de perro precisamente para inspirar la confianza atávica que nos ha unido a esa especie durante milenios.
Aunque Spot no experimente las emociones de un animal, sí que comparte con él la capacidad de proteger a los humanos y acompañarlos en toda clase de circunstancias, incluyendo los reinos subterráneos de las galerías mineras o los túneles ferroviarios. Sigue leyendo para conocer más de cerca a este poderoso aliado.
El robot que recorre algunas de nuestras obras de ingeniería más importantes es fruto de años de desarrollo de la compañía Boston Dynamics. En ese tiempo ha ido evolucionando generación tras generación hasta convertirse en una opción idónea para acompañar a nuestros equipos en entornos peligrosos.
El antepasado más remoto de Spot fue bautizado como BigDog y dio sus primeros pasos allá por el año 2005, con un peso superior a los cien kilos. Luego llegarían sucesivas encarnaciones como LittleDog en 2009 o AlphaDog Proto en 2011 y el primer diseño de Spot en 2015, entre otros.
Ese último modelo fue la base de nuestro actual robot, que ofrece noventa minutos de autonomía y puede ejecutar diversas tareas de forma autónoma gracias a la posibilidad de integrar accesorios con distintas funcionalidades. El SPOT que utilizamos está completamente adaptado a nuestras intervenciones, tanto a escala de hardware como de software gracias al trabajo de nuestro departamento de innovación.
Las primeras incursiones de SPOT en la mina de cobre de Chuquicamata, en la región de Antofagasta, se produjeron allá por 2021. Por aquel entonces se consideraba la mayor mina de cobre del mundo y, por tanto, uno de los pilares de la electrificación de la economía. Nuestro robot también iba a recibir una misión de gran relevancia. La excavación de túneles en cualquier proyecto de ingeniería siempre entraña ciertos riesgos: derrumbes, gases tóxicos o posibles caídas son algunas de los riesgos a los que se exponen los operarios.
En esa primera incursión Spot aún era un “cachorro”, ya que se trataba de una prueba piloto que iba a permitirnos entender mejor su potencial. Ahí supimos que podría descargar a los trabajadores de tareas peligrosas y laboriosas.
En los primeros compases de una excavación, los túneles aún son muy inestables y hasta ahora hacía falta un capataz para llevar a cabo esa labor. Y ahí es donde SPOT acudió en nuestra ayuda de maneras mucho más eficientes y variadas de lo que nos cabía esperar.
En los primeros trabajos realizados en Chuquicamata, Spot demostró una especial habilidad en estas áreas:
- Fotogrametría. Gracias a una cámara 3D, Spot logra una representación visual de alta definición del interior del túnel con una velocidad seis veces mayor que de forma manual
- Escaneo pre-shotcrete. Antes de aplicar el hormigón que afianzará el túnel se lleva a cabo una labor de escaneado para hacer una toma de perfiles de excavación. Además de adentrarse en zonas inaccesibles, Spot reduce el tiempo de la tarea de cuarenta y cinco a tres minutos.
- Escaneo post-shotcrete. Tras aplicar el hormigón, es importante detectar zonas en las que éste no cuente con el
- espesor necesario. Spotcompara el espacio del túnel antes y después de la aplicación del hormigón y permite estimarlo con facilidad.
- Termografía y resistencia tempranas. La cámara térmica de Spot ayuda a determinar si el hormigón ha fraguado por completo y encontrar puntos débiles de la estructura, tales como manchas de humedad, que pueden atajarse antes de que se produzca un derrumbe.
Cuando SPOT completa su recorrido y regresa a la estación de carga, llega el momento de analizar las imágenes y los datos obtenidos. Aunque un examen visual de esta información ya permite detectar posibles problemas, el uso de inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje reforzado multiplica la eficiencia del sistema y permite localizar puntos críticos de forma casi instantánea.
Barry era un San Bernardo que a principios del siglo XIX ganó reconocimiento y renombre por sus heroicas labores de salvamento, que incluyeron el rescate de más de cuarenta peregrinos en su viaje a Roma a través de los Alpes. Nuestro cuadrúpedo, a su manera, también está contribuyendo a salvar vidas. Y también ha recibido un reconocimiento por ello: Spot ganó el premio ITA Tunnel Awards 2022 en la categoría de mejor innovación en equipos y productos.
En ACCIONA creemos en la tecnología y la innovación al servicio de las personas. Spot es solo un ejemplo de cómo las estamos aplicando para proteger a los seres humanos y mejorar la sostenibilidad de nuestros proyectos. Otra muestra de esa filosofía, también relacionada con el reino subterráneo, es la aplicación de la realidad inmersiva para la monitorización y el manejo de tuneladoras, tal como te contábamos en esta historia.