El viaje desde una exposición universal hasta las experiencias inmersivas
Era inevitable que, junto con el trabajo en esferas como las infraestructuras, las energías renovables y la gestión del agua, abordásemos también el patrimonio cultural humano. Porque es la cultura la que da sentido al progreso material. Ese esfuerzo, que comenzó con el trabajo en una exposición universal en España, la Expo´Sevilla 92, se fue consolidando con nuestra participación en proyectos museográficos por todo el mundo como el House of European History en Bruselas (European Museum of the Year Award 2019 - Special Commendation) o el reciente Grand Egyptian Museum (GEM) en la explanada de las pirámides de Giza, otra de las grandes gestas ancestrales de la cultura humana.
Paralelamente, empezamos a colaborar con marcas para crear eventos que transmitiesen la identidad y la filosofía de empresas e instituciones como Banco Santander, Coca-Cola, Dior, Xiaomi o la UEFA, con una visión radicalmente original. Desde el mensaje que trasladamos, hasta dónde y cómo los hacemos, nuestros eventos, pese a su naturaleza efímera, dejan una huella emocional y cultural que pervive en las personas.
La siguiente etapa condensó nuestra experiencia tecnológica y artística en exposiciones inmersivas como Vida y obra de Frida Kahlo —la primera experiencia de estas características protagonizada por una mujer— que ha recorrido Europa, América del Sur y Asia. Recientemente, también nos hemos adentrado en la creación de espacios de interiores únicos y relevantes a nivel cultural, tanto para quienes los disfrutan como para las comunidades donde se ubican.