EL HOMBRE POR DEFECTO
En su poema “Myth”, Muriel Rukeyser imagina un desenlace distinto para la leyenda de Edipo. En él relata cómo el rey, ya viejo y ciego, pregunta a la Esfinge “¿por qué no reconocí a mi madre?”. La Esfinge le recuerda que respondió erróneamente al acertijo de “¿qué camina a cuatro patas por la mañana, a dos al mediodía y a tres por la tarde?”, porque su respuesta fue “el hombre” sin mencionar a la mujer. A lo que Edipo replica que “cuando se dice hombre, se incluye también a las mujeres, todo el mundo lo sabe”.
Rescatamos este apunte literario que la periodista británica Caroline Criado Pérez destaca en su ensayo “La mujer invisible” porque retrata una realidad: la visión del hombre como ser humano por defecto tiene una importancia fundamental en la estructura de la sociedad humana.
Y es que todavía hoy no ha nacido la mujer que conocerá la igualdad de género. Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que una niña nacida hoy necesitaría más de 200 años para acceder a las mismas oportunidades, salario, derechos o estatus laboral que los hombres. Pequeños detalles a priori imperceptibles, como que a partir de los 12 años las niñas empiezan a levantar menos la mano en clase en países más patriarcales, son clave para ir minando la posibilidad de expresar sus ideas. Y no es solo por barreras externas, sino también por sesgos propios.
Por suerte, los techos de cristal que detienen el desarrollo de las mujeres en muchos ámbitos de nuestra sociedad tienen grietas que alguien va abriendo poco a poco. El proyecto “La energía del Istmo” de ACCIONA para apoyar a mujeres con carreras STEM por sus siglas en inglés (Science, Technology, Engineering and Mathematics) es un ejemplo de ello. Te contamos en qué consiste.
México es uno de esos lugares en los que la brecha de género comienza desde la infancia. En este país, los datos revelan que solo 3 de cada 10 profesionales que optaron por carreras de ciencias son mujeres. Aun así, este reducido grupo no lo tiene fácil para ingresar el en el mercado laboral en ocupaciones relacionadas con sus estudios. Muchas de estas mujeres, igual de preparadas que sus compañeros hombres, terminan trabajando de oficinistas o, a lo más, en la enseñanza, mientras que son ellos los que acceden a puestos en el área industrial.
Son estas mujeres quienes necesitan una oportunidad por parte de empresas que tengan un objetivo claro: que la igualdad de género y la inclusión sean una hoja de ruta en su cultura organizacional en todos los ámbitos.
SACAR DE LOS MÁRGENES EL TALENTO FEMENINO
El programa “La energía del Istmo” diseñado por ACCIONA es una iniciativa de captación, selección y capacitación concebida para apoyar la entrada de las mujeres en el mundo laboral del mantenimiento y operación de activos de energía renovable. El proyecto, ubicado en los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, México, tiene como protagonistas a diez ingenieras quienes ingresaron en un programa de formación de un año en tareas de mantenimiento de los aerogeneradores y de las que siete ya han pasado a formar parte de la plantilla de la compañía.
Este programa permite ofrecer puestos de trabajo a la medida de su cualificación académica a mujeres que viven en las comunidades donde se encuentran los parques eólicos de ACCIONA, consolidando el arraigo que los profesionales pueden tener en la zona de manera que hacen del activo “su activo” y de ACCIONA “su empresa”. Pero, además, supone una referencia para las nuevas generaciones de ingenieras del país, mujeres que podrán aprovechar esta puerta abierta a democratizar la igualdad de género en ocupaciones hasta ahora completamente masculinizadas.
La Energía del Istmo ya atraviesa su segunda edición. Cuando estas mujeres ingresen a forma parte del equipo de ACCIONA en los parques eólicos de Oaxaca, significará que un 21% de su plantilla para el mantenimiento de aerogeneradores serán mujeres, una cifra esperanzadora si contamos con que antes del proyecto, el porcentaje de hombres era del 100%.
El ensayo “La mujer invisible” del que hablábamos al inicio del reportaje es un libro revelador regado de estadísticas e historias que demuestran cómo el sesgo de género configura nuestro mundo, desde el lenguaje hasta cómo se deciden las medidas de seguridad de un automóvil, y cómo nuestra vida casi siempre se ha concebido por y para la mitad de la humanidad dejando fuera a la otra.
Muchas cuestiones relacionadas con el desempeño del trabajo no escapan a esta realidad. El progresivo ingreso de mujeres en estas labores de gestión y mantenimiento en los parques eólicos en las que deben subir a los aerogeneradores provistas de arneses ha llevado a evaluar el equipo que necesitan y puedan trabajar no solo seguras, sino también en un entorno en el que la igualdad de género sea una prioridad y las diferencias no se pasen por alto.
Si queremos diseñar un mundo que esté destinado a funcionar para todos, necesitaremos que haya mujeres en la sala y en todos los espacios de trabajo sin importar cuáles sean. La “energía del Istmo” nace con esa vocación.
ACCIONA marca un hito en la industria de la construcción con la ejecución de un edificio en el que la mano de obra es exclusivamente femenina.