Queremos contarte una preciosa fábula. Un cuento unusual sobre la evolución del ser humano y su impacto en el planeta al que aún estamos a tiempo, como en el relato, de escribirle un final feliz.
Desde ACCIONA queremos trasmitirte de una forma entrañable y esperanzadora la importancia de comprometernos con el desarrollo sostenible. Porque estamos convencidos de que existe una manera diferente de dirigir los negocios, una alternativa en la que cuidar el medio ambiente sea la prioridad.
El cambio climático es una amenaza para el planeta que ya ha empezado a embestir con poderosas sacudidas en forma de desertificación, inundaciones, extinción de especies… Si no hacemos nada, este cuento se terminará antes de lo que podemos imaginar. Nuestras armas para luchar contra su avance están en el mismo corazón de la compañía: el desarrollo de las energías renovables y de infraestructuras basadas en soluciones sostenibles. En ACCIONA trabajamos para que este relato que compartimos contigo se convierta en la verdadera historia del futuro de nuestro planeta.
Cuando en ACCIONA maduramos la idea de contar una historia sobre la importancia de cuidar la Tierra pensamos que la mejor manera de hacerlo sería a través de algo cotidiano. Por eso, cada escena del “Cuento de un planeta mejor” es un diorama en miniatura lleno de imaginación en el que muchos de los objetos que utilizamos en el día a día interpretan lo que no son: una cáscara de cacahuete bien puede pasar por la barca de un pescador, o un tallo de brócoli por la vegetación de un frondoso bosque.
El trabajo de producción de esta preciosa historia ha sido una aventura de ingenio. Representar cada uno de los negocios de ACCIONA, energías renovables, tratamiento de agua, construcción de infraestructuras y transportes sostenibles, y servicios, ha sido todo un reto a la imaginación. Pensar en una cubitera como los depósitos de una depuradora, componer placas solares con tarjetas de memoria, idear un aerogenerador con ventiladores USB o diseñar una fábrica con latas de conservas supone un trabajo de recreación laborioso, cuidado y, por qué no, muy divertido. El resultado, esta preciosa alegoría con la que aspiramos a concienciar sobre la importancia de diseñar un planeta mejor.